Demi Moore, famosa actriz de Hollywood, se vio obligada a detener la grabación de una escena complicada en su última película debido a lo difícil de la toma. Esto sucedió hace unos días y ha generado gran interés por la implicación emocional para la actriz y lo que representa para la producción cinematográfica. La escena en cuestión requería múltiples tomas, lo que desató una serie de comentarios y debates sobre la industria del cine y las situaciones a las que se enfrentan los actores.
La difícil escena
El rodaje de la escena fue particularmente desafiante para Moore, quien tuvo que repetirla 45 veces antes de que pudiera completarse satisfactoriamente. Según personas cercanas a la producción, la escena involucraba el uso de sustancias, lo que hizo que fuera emocional y físicamente agotadora para la actriz.
«Fue una experiencia muy dura para Demi. No solo por la cantidad de veces que tuvo que repetir la escena, sino también por el contenido sensible que esta implicaba,»
dijo una fuente cercana.
Apoyo del equipo
A lo largo del proceso, Moore recibió el