El Príncipe Harry, miembro de la familia real británica, busca redefinir su papel en el escenario global tras su salida de las obligaciones reales. El joven príncipe ha expresado su deseo de convertirse en un estadista global, utilizando su plataforma para abordar temas de justicia social y derechos humanos. Esta ambiciosa misión comenzó a gestarse el pasado mes de septiembre, según información obtenida por Page Six.
Un nuevo propósito
Harry ha estado trabajando estrechamente con varios asesores y figuras influyentes para trazar una hoja de ruta que lo posicione como una voz respetada en cuestiones de justicia social. Entre sus asesoras se encuentra Jill Smoller, quien ha representado a Serena Williams. Smoller ayudará a Harry a navegar su nueva trayectoria, buscando balancear su imagen pública con sus deseos personales de hacer un cambio significativo en el mundo.
Influencias y colaboradores
Además, el príncipe ha estado en contacto con personas clave de organismos internacionales y fundaciones benéficas, forjando alianzas que solidifiquen su papel como defensor de los más necesitados. Harry considera que su posición y notoriedad pueden servir como