Recientemente, la Princesa Charlotte, de 9 años, protagonizó un llamativo episodio en la familia real británica al llorar cuando su padre, el Príncipe William, apareció con barba. Este incidente, que ocurrió a principios de noviembre de 2024, ha capturado la atención del público y revela el estrecho vínculo familiar y las dinámicas personales dentro de la familia real. La reacción emotiva de Charlotte destaca la sensibilidad de los niños a los cambios en sus íconos familiares y ha sido tema de conversación en los medios británicos.
Una inesperada transformación
Todo comenzó cuando el Príncipe William decidió dejarse crecer la barba por primera vez en muchos años. Según fuentes cercanas al Palacio de Kensington, William no había tenido barba desde antes de 2014, por lo que el cambio fue sorprendente para sus hijos. La pequeña Charlotte, al ver el nuevo aspecto de su padre, no pudo evitar expresar su desconcierto y tristeza a través de lágrimas.
Reacciones dentro del círculo real
La reacción de Charlotte fue compartida por el Duque de Cambridge durante un evento, donde él mismo contó el