Lindsay Lohan sorprendió a todos cuando, con apenas 12 años, exigió a un ejecutivo de Disney que la pagaran el doble por interpretar a dos personajes en la icónica película «Juego de Gemelas» («The Parent Trap») en 1998. Este acontecimiento salió a la luz cuando Lindsay lo reveló durante una entrevista reciente, causando revuelo por la audacia y confianza que mostró a tan temprana edad. Desde entonces, esta historia ha cobrado relevancia porque resalta la importancia de valorar el trabajo actoral, especialmente en papeles que requieren un esfuerzo adicional.
Una joven decidida
Durante la entrevista, Lohan relató cómo, a pesar de ser solo una niña, entendió el desafío que implicaba interpretar a las gemelas Annie y Hallie. Ambas tenían personalidades muy diferenciadas, y el esfuerzo por mantener la ilusión en cada escena no era cosa menor. Con esta perspectiva en mente, se dirigió al entonces CEO de Disney, Michael Eisner, para solicitar que su salario reflejara la doble labor que estaba realizando.
«Les dije, ‘Estoy haciendo dos personajes, así que deberías pagarme el doble
