El pasado domingo 24 de noviembre, Adele se despidió con gran emoción de su residencia en Las Vegas, un ciclo de conciertos que concluyó de manera espectacular en el Coliseo del Caesar’s Palace. Frente a miles de fanáticos, la célebre cantante británica no solo mostró su impactante voz, sino que también compartió tiernos momentos con dos de las personas más importantes en su vida: su prometido Rich Paul y su hijo Angelo, de 11 años. Este gesto fue un testimonio visual del fuerte vínculo familiar que la artista valora profundamente, y subrayó su optimismo hacia una nueva etapa en su vida personal y profesional.
Un Concierto Inolvidable
El cierre del espectáculo de Adele fue un evento que dejó a todos boquiabiertos, no solo por su impecable rendimiento vocal, sino también por las sorpresas y emociones compartidas en el escenario. Durante el evento, Adele sorprendió a sus seguidores cuando, en un emotivo gesto, se acercó al público para besar a su hijo Angelo y a su prometido Rich Paul, quienes la observaron desde primera fila.
La cantante, que ha