Meghan Markle no guarda ningún resentimiento hacia el Príncipe William y Kate Middleton, según fuentes cercanas a la duquesa de Sussex. La noticia llega en un momento clave para las relaciones entre los miembros de la familia real británica, que han sido objeto de un intenso escrutinio mediático desde la salida de Meghan y el Príncipe Harry como miembros activos de la realeza en marzo de 2020. La falta de resentimiento de Meghan podría representar un paso hacia la reconciliación, lo cual es significativo para el futuro de la monarquía británica.
Relaciones Familiares
Según estas fuentes, Meghan, de 43 años, entiende las dificultades y la presión que enfrentan William y Kate en sus roles dentro de la familia real. Su decisión de no albergar sentimientos negativos, a pesar de las tensiones pasadas, demuestra su madurez y deseo de sanar las brechas familiares. «Meghan quiere mirar hacia adelante y no quedarse atrapada en el pasado», explicó una fuente cercana a ella.
Desde que Meghan y Harry se mudaron a California, los rumores sobre las tensiones familiares han sido constantes. Sin embargo, Meghan