Jennifer Lopez y Ben Affleck han enfrentado un retroceso significativo en la venta de su mansión marital de $68 millones en medio de su proceso de divorcio. La transacción, que inicialmente parecía prometedora, ahora se encuentra en suspenso debido a complicaciones no especificadas. La situación importa porque podría afectar no solo su situación financiera, sino también la logística de su separación.
La mansión en cuestión
La propiedad, ubicada en Bel-Air, Los Ángeles, ha sido el hogar de la pareja desde que se casaron. Esta mansión de lujo cuenta con todas las comodidades imaginables, incluyendo múltiples piscinas, un gimnasio privado y amplios jardines. La pareja había listado la casa en el mercado con la esperanza de venderla rápidamente, pero las cosas no han ido según lo planeado.
El retroceso en la venta
La venta se ha visto obstaculizada por razones que aún no se han hecho públicas. Sin embargo, fuentes cercanas a la pareja mencionan que podría deberse a problemas legales o financieros que han surgido durante el proceso de divorcio. Esto ha generado especulaciones sobre el estado emocional